Mafia: The Old Country – Una Vibra Extraña Hombre, jugar a este título es como viajar a otra época. Es tan retro que te preguntas por qué lo lanzan ahora. Casi no hay misiones secundarias, el gameplay es básico de narices y no tiene esos extras divertidos que te enganchan. Todo se reduce a una historia lineal de principio a fin. A algunos les molará ese rollo clásico, pero para mí, parece que los desarrolladores se han metido en un lío autodestructivo.
Por otro lado, los gráficos son una pasada. El mapa está lleno de paisajes mediterráneos sicilianos impresionantes, de esos que querrías capturar y colgar en la pared. Son tan detallados y atmosféricos que podría ganar el "mejor del año" solo por el aspecto visual. Se parece a Assassin's Creed Odyssey, pero cambiando Grecia por Sicilia. Un festín para los ojos.
Las animaciones merecen un aplauso aparte. Los personajes se mueven con tanta naturalidad que, al volver a otros juegos, piensas: "Uf, qué torpe se ve esto". Después de Mafia, todo lo demás parece anticuado.
La física de los coches es una sorpresa genial: se sienten pesados y con personalidad propia. Los fans de las carreras o de GTA se van a viciar un rato. Pero le faltaría un mapa más grande y tareas cotidianas como llevar pasajeros, perseguir delincuentes, transportar carga o seguir a alguien. Esos detallitos son los que hacen que el mundo cobre vida de verdad.